Limpieza de toldos y persianas
Durante el verano, hacemos más vida al aire libre, muy especialmente en las terrazas. El buen tiempo marca nuestras actividades y nuestros lugares de ocio, por lo que debemos prestar especial atención a la limpieza de las diferentes zonas o elementos de nuestra vivienda. En otra ocasión, os referimos algunos consejos sobre cómo limpiar los suelos de las terrazas, y en este artículo vamos a centrarnos en la limpieza de toldos y persianas.
Como es obvio, será más fácil proceder a su limpieza si durante el resto del año se han realizado revisiones periódicas y tareas de mantenimiento de los mismos. Lo ideal es llevar a cabo estas revisiones una vez al trimestre como mínimo. Si durante las mismas se detecta un exceso de suciedad, mejor limpiarlo en ese mismo momento.
En los toldos plásticos y persianas, lo más efectivo es usar agua con jabón y una esponja y frotar con un trapo, o con una escoba para llegar a las zonas más difíciles.
En el caso de los toldos de lona, lo mejor es utilizar una aspiradora para retirar el polvo, y una disolución de amoniaco para aquellas manchas difíciles de retirar.
No podemos olvidar que el agua es uno de los mayores enemigos de los toldos, especialmente los de lona. Si no puedes evitar que se mojen, deja que se sequen completamente antes de enrollarlos.
Para no correr riesgos a la hora de limpiar nuestras persianas o toldos, bien porque no sepamos hacerlo adecuadamente y podamos estropearlos, o bien porque se encuentren a gran altura; lo recomendable es contratar a una empresa de limpieza especializada, que ofrezca la experiencia y conocimientos necesarios, como es el caso de Limpieza SM.